Reflexión:

Prevenir antes de que suceda y ordenar antes de la confusión.

El árbol que casi no puede rodearse con los brazos, brotó de un germen minúsculo. El viaje de mil, empezó con un paso.

Aprende a aprender, regresa por el camino que los demás ya han recorrido. El sabio no es erudito y el erudito no es sabio.

El camino del cielo beneficia y no perjudica. La norma del sabio es obrar sin combatir.

TAO, escritura milenaria china, capítulo LXIV

jueves, 8 de febrero de 2018

COMO PASAR DEL ALERTA A LA ACCIÓN.





por Carlos A. PISSOLITO

El proceso de Observar, Orientar, Decidir y Actuar se llama ‘Ciclo OODA’. Como tal fue diseñado por el piloto de caza John Boyd para resolverse antes y mejor durante una situación crítica en la que se dispone de muy escaso tiempo para hacerlo.

Si bien, puede ser un proceso natural, el conocerlo y el practicarlo en forma consciente nos puede dar mejores resultados.

La finalidad del ciclo OODA aplicado a la defensa personal es pasar, de la mejor forma posible, del estado de alerta al de acción.


OBSERVAR: Implica estar en el estado de alerta adecuado a la situación a los efectos de poder ser conscientes de aquellos detalles, coincidencias, redundancias que puedan exigir pasar al siguiente paso.



Los estados de alerta son los siguientes:

  • Apagado: Es simplemente el estado en el cual nuestra mente no tiene ninguna preocupación. Se da en situaciones muy particulares de gran tranquilidad y relajación. Artificialmente y en forma peligrosa e inadvertida se puede llegar a este estado cuando, por ejemplo, hablamos por celular. En este estado es muy difícil reaccionar adecuadamente a cualquier estímulo exterior.
  • Normal: Implica un nivel de alerta mínimo pero suficiente para enfrentar situaciones normales de la vida cotidiana. Por ejemplo, se da cuando uno maneja por una ruta despejada. Tiene el control de la situación, pero está alerta en relación al tránsito. Con cuidado se pueden realizarse actividades secundarias como comer, fumar, hablar, etc.
  • Enfocado: Implica un nivel de alerta adecuado para enfrentar situaciones que exigen una mayor concentración. Siguiendo el ejemplo anterior, es la actitud que uno necesita para manejar en una situación de tránsito compleja como sería cuando me dispongo a sobrepasar un camión en una ruta. No hay espacio para distracciones. Uno debe estar totalmente enfocado en la tarea que está realizando.
  • Alerta: Implica un estado de tensión en el cual nuestra mente y nuestros músculos se preparan para una confrontación o un suceso que exige una concentración total. Por ejemplo, es cuando debemos aplicar una frenada de pánico para evitar un choque.


ORIENTAR: Una vez analizados los elementos obtenidos con la observación podrá ser necesario focalizarse en uno o en algunos de ellos. Estos son los factores determinantes.

DECIDIR: Una vez sintetizados los factores determinantes observados se debe extraer una conclusión y tomar una decisión. Hay que tener en cuenta que decidirse por no tomar una decisión, es una decisión.

ACTUAR: Tomada la decisión, nuestra inteligencia y voluntad se tienen que abocar, totalmente, a poner en práctica.

Si bien el proceso es, claramente, secuencial, es también, esencialmente, interactivo. Lo que significa que cualquier dato importante puede obligar a reiniciar el ciclo en cualquiera de sus pasos.

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