Reflexión:

Prevenir antes de que suceda y ordenar antes de la confusión.

El árbol que casi no puede rodearse con los brazos, brotó de un germen minúsculo. El viaje de mil, empezó con un paso.

Aprende a aprender, regresa por el camino que los demás ya han recorrido. El sabio no es erudito y el erudito no es sabio.

El camino del cielo beneficia y no perjudica. La norma del sabio es obrar sin combatir.

TAO, escritura milenaria china, capítulo LXIV

viernes, 10 de abril de 2015

Manejo del Stress I.



BOLETÍN Nro 7/15 – MANEJO DEL STRESS (Parte I).



Por Carlos Pissolito.

Introducción:

Las situaciones que producen stress han pasado a ser una cosa normal en la vida moderna. Por lo que se hace necesario un tratamiento  sobre su impacto, sus implicancias para otros aspectos de nuestras vidas y por sus efectos negativos sobre nuestra salud.

Desde hace un tiempo se sabe que hay profesiones expuestas a situaciones que producen stress; tales como policías, soldados, bomberos y médicos de emergencias. En función de ello, ese personal es preparado para afrontar y superar situaciones estresantes. El problema es que ahora personas ajenas a esos oficios, pero sometidas a determinadas situaciones, pueden sufrir stress. Con el agravante de no haber sido preparadas para superarlo.

Definiciones:

1.      Stress: Cualquier tipo de demanda o cambio (físico, emocional, moral) que exige una respuesta humana con un nivel de exigencia superior a lo normal.

2.      Distress: Cualquier situación que implique tanto la repetición de eventos estresantes como su continuidad prolongada en el tiempo o la ocurrencia de un incidente crítico.

3.      Incidente crítico: Un evento que supera los niveles normales de tolerancia del sujeto. y que colocaría en situación de distress a la mayoría de las personas. Por lo general, estos eventos están relacionados con amenazas a la propia vida o la de una persona cercana o la pérdida física o emocional de alguna de ellas.

5.      Stress acumulativo: La acumulación se stress que la repetición de eventos estresantes produce con el paso del tiempo.

6.      Desarmado: Se denomina desarmado al proceso que permite que una persona afectada por un incidente crítico le describa a otra persona su experiencia y hable de cómo lo afectó la experiencia, desarmado las posibles consecuencias emocionales negativas que el mismo puede llegar a producir.

7.      Debriefing: Un proceso diseñado para disminuir el impacto de un incidente crítico. Está conducido por personal especializado en stress post-traumático. Idealmente, debe ser realizado entre las 48 y las 72 hora de producido el incidente.

¿Qué es el stress?:

Ya lo hemos definido como: “Cualquier tipo de demanda o cambio (físico, emocional, moral) que exige una respuesta humana con un nivel de exigencia superior a lo normal.” Pero, cuanto mejor se lo entienda mejor será nuestra respuesta frente a su ocurrencia. Muchas situaciones de la vida diaria nos producen stress; pero hay que preocuparse cuando éstas se producen en forma muy frecuente (frecuencia), duran demasiado tiempo (duración) o es un incidente severo (intensidad). Es en estas circunstancias que el stress da paso al distress. Llegado a este punto hay que reconocer que no todas las personas tienen la misma tolerancia al stress, ni que las mismas situaciones producen idénticas reacciones en ellas. En ese sentido, es muy importante como cada sujeto percibe al hecho que produce el stress. También influyen en su impacto las circunstancias que rodearon el incidente y las posibilidades de mantenerse en control de las que dispuso el sujeto afectado.
Algunos factores pueden influir en la percepción del incidente estresante; por ejemplo experiencias anteriores similares, la educación y el adiestramiento; así como otros factores como la edad, el sexo, la condición física y el estado emocional.
Ya sea por la frecuencia, la duración o la intensidad de la situación, cualquier persona es susceptible de verse afectada por el stress. En 1936, el Dr. Hans Seyle hizo un importante descubrimiento: cuando una persona es amenazada, el cuerpo siempre reacciona mediante mecanismos de adaptación similares. Los que pueden ser identificados de la siguiente forma:

1.      La fase alarma: Esta fase está relacionada con los mecanismos instintivos de preservación de nuestra existencia. Ante esa situación es normal que la persona reaccione bajo el esquema: “luche o muera”. Esta es una reacción causada por la adrenalina que incrementa la preparación de nuestro cuerpo para combatir o correr. Si el sujeto amenazado corre, pelea o responde, incluso, mediante una agresión verbal, mucha de la carga producida por el miedo, la bronca y la hostilidad tenderán a disiparse rápidamente.

2.     La fase adaptativa: Si el elemento estresante continúa sin ser resuelto, la intensidad de la fase alarma disminuye, pero no desaparece, dando comienzo a la fase adaptativa. En la cual las capacidades físicas, emocionales y morales de las persona son empleadas por la persona afectada para lidiar con el elemento estresante. La fase adaptativa no debe ser confundida con la solución planteada por la amenaza. Es solo una respuesta ante ella.

3.      La fase de fractura: Luego de un determinado periodo de tiempo, el que varía de persona a persona, el individuo puede comenzar a dar signos de fractura. La que puede manifestarse en síntomas físicos, emocionales o cambios en su conducta. Los más comunes son los siguientes:

FÍSICOS
EMOCIONALES
CONDUCTAS
Fatiga
Dolor de espalda
Dolor de cabeza
Ulcera
Pérdida de la memoria
Poca concentración
Pérdida de la autoestima
Depresión
Incontinencia verbal
Tabaquismo
Alcoholismo
Desordenes alimentarios


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