Reflexión:
Prevenir antes de que suceda y ordenar antes de la confusión.
El árbol que casi no puede rodearse con los brazos, brotó de un germen minúsculo. El viaje de mil, empezó con un paso.
Aprende a aprender, regresa por el camino que los demás ya han recorrido. El sabio no es erudito y el erudito no es sabio.
El camino del cielo beneficia y no perjudica. La norma del sabio es obrar sin combatir.
TAO, escritura milenaria china, capítulo LXIV
No hay comentarios:
Publicar un comentario